Las dos últimas semanas fueron de total desvelo, pues el lunes 14 era la presentación de mi Tesis. El maratón de trabajo empezó el jueves 3 (cabe resaltar que la fecha original de entrega era para el jueves 10 de mayo). El tema de la Tesis era LA Calidad en la Educación Superior en Tegucigalpa, teníamos que evaluar las universidades, ver si impartían una educación de Calidad y hacer un Ranking.
A una semana de nuestra fecha de entrega aún no teníamos los datos que ocupábamos para hacer el análisis por lo que nos reunimos y llamamos al ingeniero para que nos diera una extensión, Él muy a regañadientes nos dio una semana más de plazo, ya al día siguiente comenzaríamos a revisar todo lo que teníamos hasta el momento.
Llego el viernes y los seis nos reunimos en casa de Joel para comenzar a trabajar con los datos que teníamos. Cuando empezamos a revisar lo que habíamos venido haciendo desde el principio nos dimos cuenta que era una gran recolección de incoherencias, y claro como podía ser otra cosa si cuando nos reuníamos lo que hacíamos era chistear, platicar, o ver el partido de football de la semana, porque cada vez que nos reuníamos había un partido de la liga española. En fin nuestras reuniones terminaban en: vos hace esto, vos lo otro, lo mandan por correo, fulanito lo pega y sutanito lo imprime y eso sí “todos tienen que leer la información”. Claro NADIE leyó la información en ningún momento. Entonces llegó el viernes y lo ÚNICO rescatable de ese trabajo eran las hipótesis, y como ya habíamos empezado a hacer las encuestas y las entrevistas estábamos obligados a trabajar con eso.
Más tarde nos dimos cuenta que la idea de hacer una entrevista no había sido tan buena, ¿cómo surgió la idea?; pues bueno, estábamos reunidos en Cafemanía estábamos discutiendo acerca de la mejor manera para probar las hipótesis y considerando que de los seis miembros del grupo sólo Mélvin y Sara no trabajan decidimos que era mejor hacer una entrevista ya que sólo sería una visita a cada universidad y no perderíamos el tiempo encuestando a cientos de catedráticos y personal administrativo. Estábamos pensando en optimizar nuestro tiempo, ya que no podíamos pedir días de permiso en nuestros respectivos trabajos. La entrevista nos ahorró tiempo, nos daba toda la información que ocupábamos para analizar. El problema es que en ningún momento pensamos en como íbamos a hacer para evaluarla?, y además las respuestas que daban los entrevistados eran tan variadas que sólo nos complicaban la vida. ¿Cómo íbamos a trabajar con esos datos y convertirlos en números?
A eso nos dedicamos Joel y yo durante tres largas noches. Buscar la manera de convertir la larga respuesta de un vicerrector en un número. Luego teníamos que buscar la manera de pegar eso con las respuestas de la encuesta, porque la encuesta la diseñamos de forma que afectara a la entrevista directamente, así en caso de que nos mintieran en la entrevista nos daríamos cuenta por los datos arrojados en la encuesta. Finalmente Joel y yo completamos el instrumento de medición claro que todo el resto del grupo nunca pudo comprender que era lo que habíamos hecho, pues a decir verdad si nos quedó algo complejo. Pero lo que importa es que al fin teníamos números, y hubiéramos podido empezar a concluir si no fuera porque aún faltaban respuestas de las universidades. La idea era evaluar 8 universidades y solo pudimos evaluar tres porque las demás nunca nos dieron respuesta.
A todo esto el ingeniero volvió a cambiar la fecha de entrega para el lunes, dos días antes. Nos reuníamos todas las noches. Claro las reuniones empezaban muy bien todos de buen humor chisteando y comiendo, pero ya cuando eran las doce ya se notaba el cansancio. En el trabajo no era diferente, totalmente agotada y con un sueño permanente y tardando el doble para asimilar la información. La verdad no me explico como no choqué esa semana, estuve a punto de chocar muchas veces pero no choqué.
Ya el domingo, porque todos nos perdimos la celebración del día de la madre, habíamos terminado el trabajo y estábamos terminando las diapositivas. Finalmente podría dormir esa noche. Llegué a mi casa a la diez y algo, ya no quería estudiar así que comí y me fui a acostar. A las 12 recibo una llamada. Era Melvin histérico porque había un error en las tablas. Claro no le entendía mucho lo que decía, porque Melvin a partir de las 9 de la noche solo tartamudea, pero me levante y encendí la comp. Cuando aterricé y analice lo que Melvin balbuceaba. Resulta que el pobre Melvin no estuvo en misa los últimos tres días y hasta esa hora se dio cuenta cuales habían sido los resultados de la investigación.
Bueno al día siguiente expusimos, el ingeniero trato de deshacernos cuando tuvo chance pero nos defendimos bien y todos pasamos la clase.
Logramos armar una tesis en una semana, claro que fue la peor semana de mi vida pero al menos ya le dije adios a la UNAH.
Ya solo queda el papeleo y al fin soy Ingeniera!!!!